3 prácticas para vivir desde tu alma
Tu alma es el aspecto divino en ti que es eterno y permanece intacto por las muchas experiencias de la vida humana. El alma anhela amar, servir, y expresar su verdadero propósito en esta encarnación.
Lo que me encanta de trabajar con la conciencia del alma es que es un aspecto de lo divino que llevamos tan íntimamente dentro de nosotros. Con prácticas sencillas que se repiten con regularidad, podemos cambiar nuestra percepción para que experimentemos la vida como el alma.
3 prácticas principales que sugiero:
1. Háblate a ti mism@ con compasión y sabiduría
El alma no juzga. Cuando te encuentres perdido en un diálogo interno negativo, hazte esta pregunta: ¿Qué parte de mí está diciendo esto? Imagino que descubrirás que es tu ego. Ahora pregúntate: ¿Qué tiene que decir mi alma en este momento? Hacerte estas preguntas con regularidad te ayudará a vivir desde la sabiduría y la compasión de tu alma.
2. Practica ver a los demás como almas
Cada ser humano es un alma encarnada. La mayoría simplemente no está en contacto con esta divinidad en ellos. Una de las mejores formas de recordar que eres un alma es practicar ver a los demás como almas (¡sí, se necesita práctica consciente!). Mientras estas en el tráfico rodeado de otras personas, o miras alrededor durante una reunión de trabajo, o interactúas con otros en un encuentro familiar, recuerda que todas estas son almas. Recuérdate de esto, una y otra vez, y observe qué cambia.
3. Date permiso para amar libremente
La expresión más verdadera del alma es el amor. Solo el ego crea historias de necesidad de protegerse o retener el amor. Un bebé es un gran ejemplo de amar sin razón ni miedo a ser lastimado. Te invito a que practiques activamente permitirte amar. ¡No necesitas una razón o incluso conocer a alguien para amarlos! Mientras caminas por la vida, practica permitiendo que la energía del amor siempre fluida se mueva a través de ti. Sin siquiera necesitar hablar, irradia conscientemente esta energía. Practica el amor y entrarás en la conciencia de tu alma.
Cariños,
Shree Devi Maa